4 ago 2012

PYRATES! Capitulo 1

Luego de una larga ausencia , producto de actividades académicas... finalmente traigo el capitulo uno de esta historia...espero sea de su agrado.



Capitulo 1

En el que el joven Sawyer persigue a un par de piratas

Era una noche apacible y calurosa en Fendora, la luna llena brillaba en lo alto, exhibiendo su reflejo sobre las azules aguas en aquel  viejo muelle, varios adolescente, y algunos niños…sin duda lugareños, se reunían alrededor de una misteriosa mujer de apariencia cancina cuyos andrajosos atuendos cubría su encorvado cuerpo casi por completo solo dejaba ver una delgada línea coloreada de borgoña, su boca, a través de la densa oscuridad de la capucha de una vieja y polvosa capa de color añil.

Con aquel timbre de voz chillón y cansado tenía un buen rato narrando historias provenientes lejanos rumbos marinos.

-Abuela!...cuéntenos otra historia!- los niños y jóvenes que se arremolinaban junto a la anciana , comenzaron a exaltarse y hacer peticiones.

-Ha ver, déjenme recordar…ha ya …cuentan las historias que hace muchas lunas hubo una gran guerra  entre varios bandos piratas. Todo empezó por que uno de los bandos de la legendaria hermandad pirata…precisamente el bando de Occidente se había alzado en contra de los demás… y por misteriosas razones logro obtener el control absoluto…hay quienes hablan de magia arcana muy poderosa y maligna....y desde entonces no le daban tregua a nada ni a nadie….asediaban constantemente a otros pueblos….y eran los primero en atracar las rutas comerciales… este grupo estaba bajo el mando el feroz Capitán Blood...el pirata al que temen todos los piratas….este despiadado hombre no le bastaba con saquear…para el la destrucción total era su lema…donde este endemoniado ser ponía un pie…nada sobrevivía….ver su barco a lo lejos el “BloodyHawk”…era un augurio de muerte segura.

Ya había durado mucho su tiranía…por ello la hermandad se vio obligada a organizar un motín en su contra….cientos de misiones se llevaron a cabo...pero lamentablemente  ninguna tuvo éxito… todo el que lo intentaba terminaba en una tumba subacuática…no había nadie que pudiera detenerle así fue como su imperio duro por varias generaciones…y cobro las vidas de cientos de inocentes en el proceso.

Hasta que un día…llego la salvación….una intrépida mujer…una pirata… cuyo nombre se conoce a lo largo y ancho de estas tierras…nada más y nada menos que Ruby Heart ….junto a su fiel contramaestre Gio D!, Siguieron la flota del malvado Capitán Blood… Y tras una feroz batalla naval…la capitana y su contramaestre arribaron el barco de su enemigo y  fue allí donde se libró una ardiente pelea entre Ruby…y Blood… al principio parecía muy reñida.-

Con su voz un tanto senil, contaba con emoción aquella historia…sin embargo…hizo una prolongada pausa, mientras su mente recreaba lo sucedido en esa parte.



---------------------Flash Back---------------------

El cielo se había oscurecido debido a la tormenta que se cernía sobre las revueltas aguas del mar cuyo color había pasado de un intenso azul oscuro a negro. Feroces rayos caían en el horizonte mientras que las olas golpeaban violentamente contra el casco de madera de aquel imponente navío el cual se mecía de forma abrupta sobre la marea, mientras aquellas velas rojas ahora rasgadas impedían que siguiera aun curso definido.

Sobre la cubierta feroces luchas se libraban, un hombre  de oscura piel y sobresaliente estatura luchaba fervientemente contra un grupo de piratas retrecheros y armados hasta los dientes.

Con notable agilidad el enorme sujeto de color se defendía y mantenía a raya a los escollos que intentaban subir al castillete donde se encontraba el timonel, haciendo uso de un carcaj de enormes arpones los cuales cargaba en la espalda, sus musculoso brazos propinaban fuertes estocadas, el moreno parecía tener la situación bajo control, sin embargo, las heridas en su cuerpo comenzaban a cansarlo , aun así lleno de valor y estoicismo no dejaría que otro interviniera en la batalla de su capitana la cual se debatía a duelo en ese mismo instante con nada más y nada menos que el temible  capitán Blood.

Eran constantes los chasquidos y chispazos de dos hojas de metal chocando sus filos entre sí, El capitán Blood era un duro contrincante, sus años de experiencia y su forma sanguinaria de hacer las cosas le otorgaban cierta ventaja, aun así la Capitana Ruby se defendía estupendamente acompañada de su sable y puñal, con una finta y un contra ataque y el sonido del metal de las espadas chocando una contra la otra con tal fuerza que se producían pequeñas chispas , sin embargo en un punto de la batalla el despiadado pirata desenfundo un mosquete del cinto con la mano que tenía libre y disparo a la mano derecha de la mujer desarmándola en el acto.

-¡Se acabo! bruja detestable…¡Entrégame el pedazo de mapa que me has quitado!- Bramo el rudo capitán.

-¡Jamas! ¡ya has durado bastante en el poder ,es tiempo de que cedas el puesto y el botin!! – gruño imponente la pirata mientras el viento batía con violencia sus largos y enmarañados risos rubios, muy confiada e impetuosa lanzo una patada al abdomen del sujeto para quitárselo de encima y correr hacia la vela menor, sin embargo Blood no se quedó tranquilo por lo cual comenzó a disparar el mosquete a la velocidad que este se lo permitía, varios perdigones pasaron rosando los pies de la pirata incluso uno de ellos abrió una herida en su brazo izquierdo haciendo que soltara el puñal, lo que le dio tiempo a blood para acercarse a donde ella estaba.

Acorralada contra el mástil de la vela menor el pirata rápidamente la sujeto del cuello y comenzaba a ahorcarla.

-mira que han sido bien osados en montarme un motín ustedes dos…ahora morirán!! Y con tus dientes me haré un collar jajaja!- exclamo mientras apretaba más aquellas ásperas y sucias manos alrededor del cuello de la rubia, la cual parecía quedarse sin aire hubo un momento en el que fijo su mirada al frente y le sonrió…soltando así una ligera risa irónica.

-¡¿Que?!- exclamo al ver que no se moría a pesar de que casi le había destrozado la tráquea...su deceso tardaba mas de lo que esperaba…bajo la mirada y entre los pechos de la mujer colgaba una piedra, brillante y de color rojo intenso…un extraño rubí de color rojo sangre…tallado de una forma bastante peculiar…una joya jamás vista, parecía brillar más de lo normal en ese instante inclusive palpitar.

-La leyenda es cierta….el corazón de rubí…- susurro el capitán aun con los ojos tan abiertos como platos.

-Sorpresa!!!- grito Ruby haciéndolo sobresaltarse un poco tomo con fuerza el puñal del cinturón de su adversario y lo clavo bruscamente en el corazón de blood el cual impresionado soltó su cuello y lentamente mirando la herida en su pecho de la cual no dejaba de brotar aquel vital liquido rojo.

-¡¡¡Maldita Zorra!!!- Grito colérico, acercando sus manos nuevamente para lastimarle pero antes de que pudiera tocarla, la astuta mujer cortó una de las amarras de la vela menor y el mástil dio un giro de 180º impactando de lleno contra el pecho del sujeto haciéndolo perder el equilibrio y cayendo hacia atrás de espalda por la borda.

Ruby sintió un extraño jalón en su cuello mientras Blood caía por el borde del barco , vio lo sucedido en cámara lenta mientras el hombre caía al agua, apretaba fuertemente su puño mientras con sus últimas fuerzas esbozaba una sonrisa de victoria. Ruby no entendía al ver aquello hasta que cayó en cuenta de la oscura realidad, bajo su mirada hasta a su pecho.... el corazón de rubí ya no estaba....

-NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!- Un grito retumbo por el océano entre el ruido y la tormenta un potente relámpago lo acompaño con su estruendoso rugido, el relámpago había impactado contra el barco y este comenzaba a resquebrajarse y a quemarse en pocas palabras ahora se hundía.

La mujer en un intento desesperado procuraba lanzarse al agua para recuperar su preciada joya pero antes de que pudiera hacerlo sintió que alguien jalaba su blusa por la espalda y luego la sujetaba por debajo de los brazos.

-Capitana! Que hace...el barco se hunde!, debemos irnos ahora- Era Gio…y su grave vozarrón advirtiéndole de lo que se les venía encima.

-Se lo ha llevado…Gio…- Dijo la mujer casi en un hilo de voz, el moreno la vio entendiendo de inmediato sus palabras.  Era el , el único en el mundo que conocía su verdadera historia por ello no pudo evitar abrir los ojos por completo, él tampoco lo podía creer.

Un nuevo grito fue lanzado al cielo y se escuchó a varios kilómetros, aunque es inútil gritar en altamar. Ruby habían derrotado a su adversario pero a un enorme precio el secreto de su vida ahora desaparecía en la oscuras profundidades del mar.

--------------------- Fin del Flash Back---------------------

-Y bueno que paso después?- Una voz desde al fondo  la despertó de su trance.

Un jovenzuelo, el mas alto del tropel, un muchacho de no mas de 17 años de atlética contextura se encorvaba hacia adelante mientras  sus cabellos  enmarañados se asomaban por debajo de una pañoleta de rayas rojas y blancas en su cabeza,  y sus vivaces ojos pardo rojizo  miraban fijamente a la anciana al tiempo que rascaba con el dorso de su pulgar su pecosa nariz … los rasgones en su vestimentas parecían dar apariencia de harapos pero sorprendentemente estaban limpias, por el tipo de conjunto cualquiera hubiera pensado que era un aprendiz de marinero.

-Y bien abuela? Que paso después??- 

Pregunto impaciente  de nuevo aquel chico posicionándose  al frente del grupo  que se encontraba acompañando a aquella “anciana”. La mujer curvo aquellos finos labios hacia abajo en un gesto receloso y continuo.

-Después la capitana Ruby y el intrépido Gio pudieron derrotar al capitán blood y así terminar con su legado de tiranía  finalmente la piratería volvió a ser como era antes  Fin-

Atropelladamente termino revelando un final que nada se comparaba a la historia que su mente recordó.
-QueeE?!- dijeron al unísono varios de los presentes.

-Que final tan malo- dijo una chica al tiempo que inflaba las mejillas

-Sii fue muy estúpido- contesto de manera altanera otro Muchacho

-¡Patético final! ¡Abuela!- exclamo con voz chillona un niño cuya boca era mas grande que su estatura

-¡¡NO CUESTIONEN A SUS MAYORES…MALDITOS MOCOSOS GROSEROS!!- Grito la mujer  y los chicos guardaron silencio algo asustado, pues su tono de voz había variado al de una mujer enojada en lugar de una tierna y sabia viejecita

-¡Ahora váyanse a sus casas pequeños remedos de sabandijas! ¡Ya es muy tarde y sus madres han de estar esperándolos en casa con una buena colleja!...¡FUERA FUERA!- La vieja dio varios zapatazos en el suelo y ahuyento a todos los  chiquillos  menos a uno , el muchacho de la pañoleta se la quedo mirando un rato.

-¿Y tu que miras niño?- le pregunto la anciana

-¿¡Y que paso luego!?- repitió el muchacho.

-Como que… ¿Que paso luego?...la historia termino vete a casa- dijo la anciana algo ofuscada

-Las historias de piratas no terminan así, por que alguien armaría un motín sin un interés de por medio?-

-Pero como…harg….bien te lo diré…a pesar de que blood fue  derrotado  aún se habla de que su tesoro se encuentra escondido en alguna parte de las extrañas y misteriosas tierras del sur…donde ningún otro hombre ha llegado antes.- Dijo con un tono lúgubre y misterioso la anciana captando de nuevo la atención del joven.

-Blood solía ser muy tacaño y le encantaba amasar grandes fortunas…se dice que fue el primero en descubrir y explorar las tierras del sur  , solo él podía llegar ahí  , por ello la región era un sitio ideal para esconderse. Aunque era muy olvidadizo y paranoico ho si- canturreo la vieja mientras avanzaba en la historia seguida por la mirada del inquieto chico quien fascinado no dejaba de escucharla

-tenía un mapa que había creado el mismo para llegar a su escondite…pero como temía que lo descubrieran dividió en 8 partes aquel mapa y las escondió alrededor del mundo – en eso el muchacho interrumpió

-Y si era muy olvidadizo, como hacía para encontrar las 8 partes del mapa cada vez que quería ir a su escondite?? - dijo analíticamente cosa que le había costado. La anciana guardo silencio y luego le atizo un fuerte coscorrón en la coronilla.

-TENIA UN CONTRAMAESTRE MUY FIEL Y CON BUENA MEMORIA NO INTERRUMPAS ENANO!- Grito nuevamente ella.

El chico guardo silencio mientras se sobaba la cabeza -Para ser una anciana tiene bastante fuerza- pensó.

-Ejem…en fin…..el punto es….que aquel que encuentre las 8 partes del mapa conocerá la ruta del tesoro perdido de Blood, no se sabe cuánto dinero puede haber ahí…jiji...- rio de forma zafia mientras se llevaba la diestra a la boca y un suspiro de asombro se apodero del joven.

-Bueno…es hora de que esta vieja…se vaya a su casa…- la anciana se puso de pie y lentamente se alejaba
-Oiga señora!....como saber que su historia es cierta?-pregunto el muchacho siguiéndola otra vez.

-Eres un chiquillo muy necio en verdad…como te llamas jovencito?-pregunto ella

-Mi nombre es Sawyer…- dijo este con tranquilidad –es un placer…- dijo tras limpiarse la mano contra el pantalón y tendiéndola hacia la anciana.

-Bien…Sawyer….si tienes dudas sobre mi historia….por que no le preguntas a la moneda…-la mujer introdujo una de sus huesudas manos en el interior de su capa y deposito en la palma extendida del muchacho un extraño doblón dorado con extrañas brocas que dibujaban la cara de una extraña criatura en las dos caras del objeto, no era una Rupia de mandrabia, tampoco un Yang de Guenton, y mucho menos un Dracma de Fendora , sin duda no era ninguna moneda que haya visto en su vida, el muchacho se quedo como hipnotizado observando aquella pieza metálica en su palma mientras la anciana se alejaba.  Esta antes de desaparecer en un callejón,  lo vio una vez más por encima de su hombro y sonrió de manera picara.

Cuando el muchacho alzo la vista noto que la señora ya no estaba, Sawyer ya había visto en otra oportunidad a la anciana, cuando tan solo era un niño, recordó que la mujer había contado una historia similar, y con los dos personajes de siempre, nunca pensó que alguien como ella le regalara una prueba que evidenciara esas historias que siempre habían sonado tan fantásticas incluso ilógicas y poco creíbles,  ahora estaba seguro de que no era una vieja tan loca y senil  como el resto imaginaba, sin embargo desconocía su nombre.

Su pequeña mente tardó un par de minutos en maquinarlo, debía conocer el nombre de la mujer que durante tanto tiempo lo había maravillado con esas historias, además sentía la fuerte necesidad de agradecerle por el presente. Y así, como alma que se la lleva el diablo,  el muchacho corrió  entre las callejuelas y escondrijos del puerto tras la pista de la ancianita.

Camino varias cuadras y doblo en varios cruces,  fue en la esquina del burdel, entre la carnicería y una casa que la vio, avanzando rápidamente por  las sombras,  ocultándose en un callejón oscuro y sin salida.

-¡Se mueve muy rápido para ser una anciana!- Pensó el chico, y corrió tras ella, la vieja se detuvo en seco  mirando a ambos lados el muchacho solo guardo silencio y al ver que su cuerpo no estaba encorvado y parecía mas alta de lo normal, sabia que había algo raro, por ello decidió esconderse detrás de unos barriles  de manzanas y ver que mas sucedía.

La mujer se quitó la capucha que cubría su rostro, revelando  finalmente su verdadera identidad, apareció una espesa melena, muy rizada y enmarañada que le llegaba casi a la cadera y de un color rubio con destellos platinos, caucásica y con los rasgos típicos de las mujeres de Fendora, rostro de finas facciones  como el de una dama de la alta sociedad  y aunque cuerpo bien dotado en ciertos lugares como el de una cortesana costosa, su ropa era bastante inusual , parecía sacada del viejo baúl de un abuelo, su  blusa era blanca , de seda oriental con unos volados que adornaban el pecho, su cintura la enmarcaba un antiguo corpiño de cuero y  sus pantalones eran bombachos , con unas botas marrones de caña alta, sobre los hombros una gabardina imperial, la mayor parte de la indumentaria era masculina exceptuando el corpiño y  pesar de la mezcla,  todo  parecía combinar, y cualquiera que la viera sospecharía de piratería sin lugar a dudas.

Sin embargo lo mas llamativo de su persona seguía estando enmarcado en su cara, y  era el parche que cubría su ojo derecho y aquella sonrisa ladina, casi gatuna en nunca parecía borrarse.

Y en silencio Sawyer, continuo observando.

La mujer se estiro  y emitió un suspiro perezoso mientras se sonaba los huesos de la espalda y el cuello su voz también había cambiado, un timbre mas melódico como el de una mujer de bien pasada la veintena.

Fue en ese instante cuando una voz grave que  provenía de la parte más oscura del  callejón la llamo por su nombre.

-No te cansas de contar esa historia a los niños Ruby?- una sombra se acercó hasta ella,  y esta era tan grande como un armario, se mostro a la luz un hombre de piel muy tostada por el sol, enorme, de unos 2 metros de estatura aproximadamente  con brazos gruesos y con músculos  muy bien definidos en todo el cuerpo, su expresión era seria y ceñuda de ojos brillantes como los de un lince y boca grande y prominente, había una cicatriz en su ceja izquierda, una argolla de oro en su nariz y otra en su oreja. Su cabello largo y muy oscuro,  estaba acomodado de esa forma a la que suelen llamar dreadlocks. A juzgar por el acento y su forma de vestir cualquiera pensaría que era uno de esos fuertes pescadores de las exóticas costas de Mandrabia.

La rubia sonrió a medio labio al reconocerlo, sin embargo mantenía  la mano sobre la empuñadura de un sable el cual permanecía escondido retrecheramente bajo su gabardina y ante la pregunta de su colega respondió.

-Hmm está claro que en Fendora la gente se reproduce como ratas… las nuevas generaciones tienen que conocerme…- dijo la rubia con cierto egocentrismo al tiempo que se acomodaba el cabello de forma casi narcisa .

–Además si cuento las cosas tal cual son no sería tan divertido- decía la rubia manteniendo la sonrisa ladina en los labios.

-Me da hasta lastima por los peques que se creen tu patrañas – Dijo  aquel  hombre con una expresión de fastidio enarcando la ceja de la cicatriz, al tiempo que se cruzaba de brazos.

La pirata lo miro ceñuda -Llegas tarde...Gio- termino dándole un ligero puñetazo en el robusto brazo del moreno.

-Hmmphf! – Bufo Gio frunciendo levemente el ceño mientras se sobaba el hombro, Sawyer desde su escondite paro la oreja, al igual que un perro de casa, los nombres de los dos extraños generaron cierto ruido en su subconsciente aunque aun no terminaba de caer en cuenta por que, y suguio observando.


-Venga, vamos a la posada hay cosas que hacer…- La pirata se quitó la capa por un momento y le dio vuelta, por ser reversible el color añil se convirtió en un intenso rojo vino aterciopelado, ahora aprecia otra capa y nueva además. Volvió a cubrirse el cuerpo y el rostro, saliendo del callejón seguida de su fiel compañero, Sawyer anonadado ante el descubrimiento salió de un salto de su escondite y corrió tras ellos, procurando no llamar la atención. Casi los perdió de vista , hasta que les vio pasar por la calle del viejo mercado donde avanzaban con tranquilidad por las empedradas callejuelas.

Mientras el fornido hablaba.

-Ya hice la mayoría de los preparativos…hable con los mercaderes… compre las provisiones por menos de lo que esperaba, por otro lado pregunte al carpintero por lo del barco pero no me supieron dar respuesta- Comentaba de forma diligente el contramaestre. Mientras la mujer observaba distraída los comercios.

-Descuida ya habrá tiempo para resolver ese inconveniente…lo importantes es zarpar mañana antes del medio día…y con la tripulación completa …no quiero esperar más tiempo- la voz de la rubia se enserió, su acompañante la miro de reojo…sabía lo que significaba aunque ella no lo dijera directamente, la mujer disimulo su preocupación y nuevamente pregunto.

-Donde están Ruff y Tuff?-

-Nos esperan en la taberna  capitana.-
-Perfecto…-la mujer se detuvo en seco un instante antes de entrar y se volvió para mirar atrás

-Sucede algo capitana?- Nuevamente la sonrisa sagaz de la mujer volvió a su rostro aunque el fornido moreno seguía  sin entender , ella negó y ambos entraron a un viejo local de aspecto roñoso, sin poder contener la curiosidad  Sawyer entro a hurtadillas detrás de ellos

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