PROLOGO
V
Clarisse
La peste negra fue una enfermedad devastadora en la Europa del siglo XIV. Donde
la enfermedad llegaba sólo quedaba muerte, pero a pesar de eso, algunos aun se
resistían a ella. Una Madre que vive sola con su hijo a la afueras de un pueblo, ya perdió a su esposo en manos de la
temible plaga, pero estaba segura lejos de la civilización, o eso es lo que
ella creyó. Un día ella salió temprano al campo a recolectar las verduras que
tenía tiempo cultivando para no necesitar ir al pueblo bajo ningún motivo.
Cuando terminó con la larga labor de recoger y limpiar todo volvió a casa pero
cuando estaba cerca notó que la puerta estaba abierta, pensó que a su hijo se
le olvido cerrarla, pero igual se apresuró un para estar segura, cuando entró quedó
en shock. Había un hombre muerto en la entrada y parecía que murió por la
peste, dejó caer el cesto con verduras y sólo corrió al cuarto de su hijo y ahí
lo encontró en cama, ya era tarde, había contraído la temida enfermedad. Intentó
todo tipo de medicina, pero su hijo no mejoraba; ya después de dos días de
intentos, su hijo estaba al borde de la
muerte, cayó de rodillas en el suelo con los ojos llenos de lágrimas, había
perdido la esperanza de salvarlo. En ese momento una esfera de luz descendió
desde el techo y creció hasta tomar forma humana, tenía una silueta femenina,
pero estaba cubierta por un resplandor blanco como para detallar a ese extraño
ser.
Madre: ¿Vienes a llevarte a mi hijo cierto? ¡Déjame
tomar su lugar te lo ruego!
???: No soy un ángel de la muerte, si no todo lo
contrario.
La madre confundida miro a lo que creyó que era la
cara de aquella figura.
Esperanza: Llámame esperanza si gustas, y no tengo
suficiente tiempo… Puedo salvar a tu hijo de la muerte, pero tendrás que
aceptar un trato a cambio…
Madre: ¡No me importa que sea, sólo sálvalo y
prométeme que estará a salvo de esta maldición!
Esperanza: Muy bien, te permitiré que le escribas
una carta de despedida, no podrás verlo otra vez.
La madre con lágrimas en los ojos tomó un papel y le
escribió la carta despidiéndose de él y dejándole una pequeña guía para que
sobreviviera solo. Dejó la carta sobre él y le dio un beso en la frente de
despedida.
Madre: Estoy lista.
Esperanza la envolvió con una luz blanca y se
elevaron. Antes de perder el conocimiento, en esa luz, Esperanza dejó que ella
viera a su hijo sano levantarse y leer su carta, luego perdió el conocimiento.
Un año después de eso Esperanza descendió en la
noche en un campamento de hechiceros en algún lugar de Irlanda. Y entró a la tienda
de descanso del líder, allí encontró a una mujer alta de pelo negro y ojos de
diferente color. La mujer exaltada pregunto en voz alta como un reflejo, ¿pero
qué demonios?
Esperanza: No te exaltes, ¿eres a la que llaman
Morrigan?
Morrigan contesto con un tono nervioso “S-sí”
Morrigan: Como no exaltarme, si una deidad esta
justo enfrente de mí…
Esperanza: Tengo un favor que pedirte…Mi muerte está
cerca, así que decidí romper las reglas y tráete a esta hechicera…
De su cuerpo cayó aquella madre que aceptó ser
hechicera sin saberlo por su hijo.
Esperanza: Su nombre real es Clarisse.
Morrigan: Espera un momento… ¿Cuántas reglas más
romperás?
Esperanza: Eso no importa porque moriré de todas
maneras… Y tenía que dejar alguien como ella antes de desaparecer.
Morrigan preguntó con una curiosidad real: “¿A qué
te refieres con eso?”
Esperanza: Ella es la última hechicera del tipo
vida. Te he estado observando y se que contigo estará segura…
Morrigan: No entiendo lo que pasa aquí, pero para
que rompieras tantas reglas de los de tu especie todo debe ser cierto. Acepto
encargarme de ella.
Esperanza le agradeció a Morrigan y sólo se
desvaneció.
CAPITULO
V
Comienzo
Eterno
Tardé dos meses en terminar todas las armas que me
encargó Lady Morrigan, fue un trabajo duro pero se adaptarán a la perfección a
sus dueños. Saliendo del laboratorio de alquimia, me encontré con Symphoni
camino al comedor y decidimos comer juntos, pero en cuanto estábamos a punto de
llegar al comedor casi nos arrolla una camilla de anti-gravedad que se dirigía
a la enfermería.
Symphoni: ¿Quién era ese? Rápido Marcus acompáñame a
la enfermería
Solo acepté con un gesto y corrimos tan rápido como
pudimos. Al llegar a la enfermería, Clarisse estaba preparada para hacer que el
hombre recuperara la conciencia.
Clarisse: ¡Symphoni! Qué bueno que llegas. Canta un
hymno de energía.
Symphoni: Entendido.
Marcus: Symphoni, espera. Se me había olvidado darte
esto.
Le di un collar negro que se ajusta al cuello con
una gema que tenía el símbolo del gremio en el centro.
Symphoni: ¿Qué es esto?
Marcus: Tu arma de sincronía, potencia tus hymnos y
te permitirá elegir a quienes afectaran, no solo a los que lo oigan.
Lo tomó y se lo puso y con cara de determinación
dijo “gracias”; y comenzó a cantar. La gema del collar brillaba tenuemente
mientras que su voz envolvió toda la habitación, la canción tenía un ritmo
movido y constante como si se tratara de un tema de batalla de un videojuego.
Clarisse comenzó con su trabajo, levanto su cabello con sus manos hasta que
rozo sus pendientes con forma de mariposa, y comenzaron a destellar como si
surgiera una escarcha brillante de ellos y elevaron su cabello, luego de sus
manos salieron dos mariposas de energía color azul y crecieron. Las mariposas
cubrieron al hombre y marcaron su pecho y frente, su heridas ser cerraban poco
a poco. Después de unos minutos, el hombre despertó y Clarisse detuvo el
tratamiento.
Clarisse: ¿Rexion, que te pasó?
El hombre se sentó en la camilla con mucho esfuerzo
y con los ojos cerrados, y con una mano en la frente respondió:
Rexion: Fui atacado por un grupo de Cernunos en el
Bosque Eterno…
Clarisse: ¡El Bosque Eterno! ¿Acaso perdiste el
juicio?
No pude evitar preguntar “¿Qué es el bosque eterno?”
Rexion: Tú debes ser uno de los nuevos. El Bosque
Eterno es un bosque al norte de Irlanda, que ha estado bajo un sello de
ilusiones por más de dos mil años, nadie sabe qué se esconde dentro de ese
bosque. Apenas pones un pié ahí dentro tu sentido de la orientación falla y las
criaturas que viven en el aprendieron a usar esa ilusión a su favor, de esa
forma los Cernunos me hicieron esto.
Clarisse: Pero, ¿qué demonios hacías ahí dentro?
Rexion: Creí que mi habilidad sería lo suficiente
para superar a la ilusión, pero fallé terriblemente…
Marcus: Yo podría explorar ese bosque.
Rexion: Chico, no sé qué tanta confianza tengas pero
creo que…
No pudo terminar la frase cuando Morrigan entró a la
enfermería.
Morrigan: De hecho Rexion, él tiene razón, sí podría
hacerlo.
Rexion: ¡Lady Morrigan! No podrá ver a las criaturas
escondidas en el velo, pueden engañar hasta al más despierto.
Morrigan: Tú eres el que no comprende.
Marcus: No necesito de mis ojos para poder explorar
ese bosque.
La cara de confusión de Rexion cada vez se hacía más
evidente.
Clarisse: Debiste notar que Marcus es un hechicero
elemental de viento.
Rexion: Sigo sin entender.
Morrigan: Él tiene la habilidad de analizar todo lo
que esté en contacto con el viento.
Marcus: Eso quiere decir que puedo ver atreves de
cualquier ilusión, no importa que tan fuerte sea.
Rexion: Ahora entiendo, bueno, prepárate, mañana
partiremos.
Clarisse: Tú no iras a ningún lado.
Rexion: ¿¡QUÉ!?
Clarisse: Estarás fuera de peligro, pero no estás en
condiciones de estar peleando tan pronto.
Rexion: Lady Morrigan, déjeme ir.
Morrigan: Lo siento, pero ella manda en esta
enfermería.
En eso Alistar pasaba para ver que pasó con Rexion y
escuchó la idea de Marcus.
Alistar: Lady Morrigan, déjeme acompañar a Marcus a
explorar ese bosque, puede ser algo muy productivo para mis estudios.
Morrigan: Muy bien Marcus, serás el guía de esta
exploración, contigo irán Alistar e Irisbell. Parten en 2 días.
Alistar y Marcus: Entendido.
Todos menos Clarisse y Rexion dejamos la enfermería,
fui a mi habitación a preparar lo que necesitaría para el viaje. Dos días
después nos reunimos en la salida del castillo donde nos subimos a un auto de
anti-gravedad para ir al Bosque Eterno. Fue un largo viaje el cual se hizo en
silencio, cada quien estaba metido en sus propios pensamientos, para mí fue un
momento tenso, ya que dentro de poco estaría siendo evaluado por mis 2
maestros.
Marcus: Al fin llegamos, que viaje tan largo.
Alistar: Me hubiese gustado un poco más de tiempo
para terminar de leer mi libro.
Irisbell: Deja eso y comencemos.
Alistar guardó su libro dentro de su bata y miró al
bosque con determinación, en su cara se veía las ansias por descubrir todos sus
secretos. Todos caminamos hacia el bosque sin duda alguna y cuando entramos el
panorama cambió totalmente, eran las 12 del mediodía pero en el bosque estaba
oscuro como si fuera medianoche, todos los árboles eran iguales y parecían no
tener fin, solo un arco de piedra, que parecía ser de unas ruinas, indicaba la
salida del busque. Mis ojos me decía una cosa pero mi habilidad me decía otra,
la ilusión era tan fuerte como la describió Rexion.
Marcus: No se separen, esto es peor de lo que me
imaginé.
Comenzamos a caminar, después de una hora sentí la
presencia de varias criaturas que se escondían entre los árboles.
Marcus: Estamos en la mira.
Alistar: ¿Cernunos?
Marcus: Eso creo, nunca había escaneado a uno.
Irisbell: Entonces acabemos con ellos para seguir.
Marcus: Maestra es mejor que se queda atrás, ellos
parecen no ser afectado por la ilusión y la usan a su favor, deje que me
encarguen de esto sólo, solo son 5 de ellos.
Irisbell: Muy bien. ¡Alistar!
Alistar: Entendido hermana.
De la bata de Alistar se abrieron unos bolsillos de
los cuales salieron unas cartas, las cartas se elevaron y comenzaron a girar
alrededor de Alistar e Irisbell, poco después las cartas se convirtieron en
agua creando un domo protector.
Alistar: Puedes comenzar Marcus.
Elevé mis manos a mi posición de combate y activé
mis guantes, usando mi energía para aumentar mi velocidad me moví hasta la
espalda de uno de los Cernunos, no pudo notar que siquiera me acerqué y de un
ataque le causé una herida que le abrió la espalda, los otros cuatro notaron mi ataque y se disponías a acabar conmigo,
pero ellos no eran nada sin poder esconderse. Dos de ellos transformaron sus
brazos en serpientes e intentaron atraparme por la espalda mientras que los
otros me atacaron por el frente como si no pudiera verlos, debieron creer que
había caído en la ilusión, tomé ventaja de mi velocidad y corrí hacia los que
me atacaban desde el frente para atravesarles el pecho a los dos. Sin voltearme
me agaché para esquivar los brazos serpiente de los que aun quedaban con vida,
ya agachado di la vuelta y en segundos les desfiguré la cara. El combate había
terminado y Alistar deshizo la barrera y se acerco a mí.
Alistar: Veo que te contagiaste del lado despiadado
de mi hermana.
Marcus: Sí, es un habito que no pude evitar
adquirir.
Ambos sentimos una mirada de peligro desde atrás.
Irisbell: Es mejor que no terminen esa conversación
¿continuamos?
No pude evitar tragar saliva, y seguir caminando.
Caminamos por unas 3 horas más, parecía que estuviésemos andando sin ningún
sentido, hasta que llegamos a otro arco de piedra parecido al de la entrada,
pero esta no era ninguna ilusión, realmente estaba ahí.
Marcus: Este arco es real, y parece que el camino
detrás de él está libre de la ilusión.
Alistar: Entonces sigámoslo.
Apenas pusimos un pie debajo del arco sentí una
energía muy antigua y fuerte, que estremeció hasta el último de mis huesos,
advirtiéndonos que no diéramos ni un paso más.
Marcus: ¡DETENGANSE!
Irisbell: ¡Cual es tu problema!
Marcus: No debemos ir por allá, hay algo que no nos
quiere cerca y su presencia incluso puede opacar a la de Lady Morrigan.
Alistar: ¿Pero qué disparates estás diciendo?
Marcus: No es una broma, mi cuerpo esta entumecido
sólo por esa advertencia, sólo tomemos este otro camino.
Alistar: Muy bien, nunca había visto que perdieras
la calma de esa manera, debe haber una buena razón para eso.
Dimos vuelta y seguimos el otro camino hasta que una
hora después llegamos a una cerca y una puerta de madera desgastadas por el
paso de los años.
Marcus: Parece que este es el centro del bosque, la
ilusión para después de este punto.
Alistar: ¿Y este lado si es seguro?
Marcus: No siento ninguna energía peligrosa, pero si
siento como su hubieran hechiceros del otro lado.
Irisbell: Imposible ¿Cómo unos hechiceros pueden
estar viviendo aquí?
Alistar: No lo sabremos hasta no seguir adelante.
Alistar pasó de primero, luego entre yo y por último
la maestra, vi la luz del sol de manera muy débil junto con una niebla al nivel
del suelo.
Marcus: ¿Ya esta amaneciendo?
Alistar: No puede ser, apenas son las 5 de la tarde.
Irisbell: ¿Seguiremos dentro de la ilusión?
Marcus: No, así es como es el bosque realmente,
caminemos un poco más, logro sentir a alguien cerca.
Avanzaron un poco y vieron a una joven con vestido
verde claro, aparentaba tener entre 20 y 25 años, tenía el cabello color
aguamarina liso al nivel del hombro. Estaba recogiendo fruta de los árboles que
tenía cerca, cuando nos acercamos y nos vio, se sorprendió tanto que quedó en
shock por unos segundos y dejó caer la cesta en donde estaba colocando la fruta
que recogía, después salió corriendo a lo que parecía una aldea a lo lejos.
Alistar: Esto no puede ser una buena señal.
Irisbell: Pero tampoco hacemos nada quedándonos aquí
esperando, vamos a la aldea y descubramos que está pasando.
Avanzamos hasta la entrada de la aldea en donde
estaba la joven que vimos junto a un grupo de personas. Un hombre que
aparentaba 30 años estaba en el centro del grupo. Dio un paso hacia adelante y
dijo.
Hombre: En verdad increíble.
Los 3 teníamos la misma cara de desconcierto al no
saber a qué se refería.
Hombre: ¿Cómo llegaron hasta la aldea? ¿Se rompió la
ilusión?
Irisbell: Me temo que sigue ahí.
Hombre: ¿Entonces cómo lograron llegar hasta aquí?
Marcus: Yo los guié con mi habilidad a través de la
ilusión.
El hombre bajo la mirada con desilusión mientras
decía “entiendo”.
Hombre: Pero qué modales, mi nombre es Mattew, soy
el sabio de este pueblo.
Elisa: Y yo soy Elisa, lamento haber huido de esa
forma, pero no podía creer alguien llegara al pueblo.
Alistar: Un placer, tenemos muchas dudas sobre qué
pasa en este lugar.
Mattew: Me lo imagino, pero mejor hablamos en mi
casa, ahí estaremos más cómodos.
Irisbell: Me parece una buena idea.
El grupo de personas se dispersó y nos dirigimos a
la casa de Mattew. Ya adentro nos sentamos en su sala la que era sencilla con 3
sofás acomodados en círculo.
Mattew: Bueno, ¿qué desean saber?
Alistar: Primero, ¿qué paso en este lugar?
Mattew: Me temo que esa es la única pregunta que no
podré responder... Solo sabemos que un día el bosque se estremeció, eso pasó
como a las 6 de la mañana, pasaron horas y el sol no cambiaba, desde ese día
solo hay amanecer en este pueblo.
Marcus: Eso explica la atmosfera de este lugar.
Alistar: Mi otra pregunta es, ¿hace cuanto fue que
pasó eso?
Mattew: Aproximadamente un milenio.
Irisbell: ¿¡MILENIO!?
Alistar: 100 años antes de que la guerra estallara.
Mattew: ¿Dijiste “guerra”?
Irisbell: Quisiera que no fuera cierto.
Alistar: Hace 900 años aproximadamente, 2 gremios
obtuvieron mucho poder y dividieron el mundo de los hechiceros en 2. Los
gremios son Azoth, el gremio del poder liderado por Vahn, un hechicero que
puede dominar los 4 elementos y es totalmente despiadado; y Luminare, el gremio
religioso que es dirigido por el tirano Melenáus, dicen estar de parte de dios
y quieren dominarlo todo. Durante 400 años la guerra sometió a humanos y
hechiceros inocentes hasta que nuestra líder Lady Morrigan creó la tercera
fuerza, el gremio del misterio Mystic Dawn, desde entonces hemos estado en una
guerra fría en la cual ningún gremio hace algún movimiento, al menos de esa
forma los humanos no se ven perjudicados.
Mattew: No tenía idea de que el mundo este sumergido
en tanto caos, y ahora que mencionas a Vahn, me parece recordar a un hechicero
elemental de fuego con ese nombre que justamente tuvo su ritual de inscripción
en este pueblo antes de quedar atrapados.
Marcus: ¿Ritual de inscripción?
Mattew: Sí, y no creo casualidad que allá hecho el
ritual de los 4 elementos y que sea una persona diferente.
Alistar y Marcus: ¿Pero que es el ritual de
inscripción?
Irisbell: Creo que pasan demasiado tiempo juntos.
Mattew: ¿En serio no saben lo que es?
Alistar: No lo preguntaría si lo supiese.
Mattew: Disculpa, pero me cuesta creerlo. Todos los
hechiceros elementales venían a este pueblo para su ritual y no éramos el único
pueblo que los hacían.
Marcus: Otra duda es, ¿qué son los rituales?
Mattew: Esto es muy raro… En fin, un ritual o
conjuro, es una técnica antigua en la cual mediante círculos o escrituras se
altera la forma de la energía creando diversos efectos. Uno de ellos es el
ritual de inscripción, en el cual completamos la parte incompleta de un hechicero
elemental dándole un uso más útil a su energía.
Alistar: ¿Eso es posible?
Mattew: Y era algo muy normal, aquí tenemos lo necesario para hacer el
ritual, los materiales y la plataforma, pero no me acuerdo bien de los pasos
para hacerlo. Pueden revisarlo en la biblioteca, ahí tenemos una colección de
libros sobre conjuros.
Marcus: ¿Qué esperamos para verlos?
Mattew: Noto tu entusiasmo en aprender. Bien Elisa, guíalos hasta la
biblioteca, yo buscaré los materiales principales que tenemos.
Elisa: Está bien.
Los 3 seguimos a Elisa hasta la biblioteca, era de un solo piso, pero
bastante ancha, estaba hecha sólo de madera de un color oscuro con algunas
enredaderas y musgo por afuera que demostraba el tiempo que tenía.
Elisa: Disculpen el estado de la biblioteca, pero nadie la visita desde
hace mucho.
Le costó abrir por lo deteriorada que estaba. Al entrar todo se iluminó con
la tenue luz del sol, pero lo suficiente para leer. Habían cientos de libros
todos de rituales como había mencionado Mattew.
Elisa: Bien, esta es la biblioteca, espero les sea útil.
Irisbell: Mejor busquemos algo que hacer, estos 2 pasarán horas aquí.
Alistar: Sí, es mejor que no nos esperen en la puerta.
Ambas se retiraron y el maestro y yo comenzamos a leer. Perdí la noción del
tiempo, no sé cuantas horas pasaron pero leí todos los libros. Encontré un gran
potencial en los conjuros, así que memoricé cada palabra que estaba en esos
libros.
Alistar: Todo esto es interesante, pero salvo por el de inscripción no me
sirve de nada.
Marcus: No diga eso Maestro, todo esto puede ser de utilidad.
Alistar: La verdad, nada que no involucre alquimia me sirve. Busquemos a
Mattew para que hagamos el ritual.
Marcus: OK.
De camino a la casa de Mattew tropezamos con Elisa.
Elisa: Iba a ver cómo estaban muchachos.
Alistar: Justo acabamos de leer todos los libros.
Puso una cara de que no podía creer que los leyéramos todos.
Elisa: No se que cueste cree más, que hayan leído por 12 horas o que
leyeran todos los libros.
Alistar: No te tienes que sorprender tanto, son más los textos que existen
sobra la alquimia y he leído todos los que se que existen.
Elisa: Eso no te ayuda en este momento… En fin, ¿encontraron los pasos para
hacer el ritual?
Marcus: Sí, solo nos faltan los materiales clave para usarlos en la
inscripción.
Elisa: Eso es fácil de conseguir, tenemos un almacén con muchos de esos que
no se han vendido debido a la ilusión. Vengan, los llevare hasta allá.
Elisa nos dirigió hasta un gran almacén que tenia los mismos rasgos que la
biblioteca, se notaba que tenía el mismo tiempo de abandono.
Elisa: Bien, aquí esta, elijan el que gusten.
Marcus: ¿No crees que estés haciendo muchos por nosotros?
No dejo de sonreír en ningún momento pero sus ojos cambiaron cuando le hice
esa pregunta.
Elisa: De nada nos sirven, no vienen más hechiceros a la aldea. No podrían
atravesar esa ilusión, así que nunca se venderán. Vallan eligiendo el que
usarán ustedes, yo buscare a Irisbell.
Alistar: No es necesario que hagas eso.
Elisa: ¿Porque?, ¿no va a hacer el ritual?
Alistar: Sí lo hará, pero me dejará la elección del ingrediente a mí, no le
gusta nada que tenga que ver con alquimia o algo parecido, y esto clasifica en
esa categoría.
Continuó sonriendo mientras sostuvo sus manos atrás de su espalda y dijo
“Entiendo, los esperaré en el centro de la aldea para el ritual entonces.”
Marcus: Nunca deja de sonreír.
Alistar: Debe ser duro vivir aquí, se hace la fuerte... Bueno, vamos buscar
los ingredientes clave.
Apenas entramos sólo se veían estantes, con cientos de ingredientes que
podían ser usados, y para nuestra suerte estaban ordenados por elemento. El
maestro se metió en la parte de agua mientras yo me dirigí a la parte de
viento. Duré unos treinta minutos observándolos hasta que noté uno que teína un
sello. El sello era para que no pudiera ser tocada y aun con él pude sentir su
fuerte energía.
Marcus: Interesante, ¿qué se supone es esto?
Cuando detallé mejor lo que era, noté que era una hoja de árbol de un verde
claro y que se frecuencia era exactamente igual a la del ser que nos prohibió
ir por el otro camino, era arriesgado pero debía usar esta hoja en el ritual.
Alistar: Marcus, ¿ya elegiste uno?
Marcus: Ah, sí ya elegí uno.
Alistar: Entonces vallamos al centro de la aldea a hacer el ritual.
Se notaba la impaciencia del maestro por ver cómo funcionaba esta ritual,
así que nos dirigimos al centro de la aldea para por fin realizar el ritual. Ya
cuando llegamos al lugar estaban esperándonos Mattew, Elisa y la maestra en lo
que parecía una plataforma hecha de piedra. Cuando nos acercamos notamos que
estaban una inscripciones que recordé eran las del ritual.
Mattew: Supongo que se dieron cuenta ya pero aquí se realizara el ritual.
Irisbell: Alistar, ¿elegiste un ingrediente para mí?
Alistar: Te conozco hermana, así que si traje uno. Bien, yo comenzare con
mi ritual.
Marcus: Maestro déjeme a mi primero, tengo algo que comprobar.
Alistar: Suena importante… Adelante, ve tu primero.
Me subí a la plataforma y deshice el sello que tenia la hoja que traje del
almacén.
Mattew: Espera, no puedo permitir que uses eso, es muy peligroso siquiera
tener contacto con esa hoja.
Marcus: Ya lo sé, y entiendo todo el riesgo que esto implica pero debo
hacerlo.
Mattew continuo mirando con un gesto de preocupación y dijo “Está bien,
mientras asumas las consecuencias”.
Di comienzo al ritual. Lentamente llené las escrituras de la plataforma con
mi energía. Desde el centro, las inscripciones que se encontraban en ella
empezaron a brillar en un tono blanco y se elevaron hasta formar un domo sobre
la plataforma, la hoja se elevó hasta tocar la punta del domo y se unió a las
escrituras sobre mí. Justo después de que se terminó de unir totalmente, las
inscripciones cambiaron a un color verde, después de eso, comenzaron a entrar
en mi cuerpo a través de mi pecho.
En ese momento, perdí la conciencia y me vi a mí mismo en un claro donde
sólo había un solo árbol gigante en él. Sólo me quede viendo ese árbol y de
alguna manera comprendí de que trataba todo, cuando me di cuenta, seguía de pie
en la plataforma y caí de rodillas. Todos se acercaron a mí al verme en el
suelo.
Alistar: Marcus, ¿estás bien?
Marcus: Creo que sí.
Mattew: ¿Y funciono el ritual?
Extendí mi mano y cree una hoja igual a la que use en el ritual.
Marcus: Funcionó perfectamente.
Irisbell: ¿Y qué puedes hacer ahora?
Me puse de pie y me bajé de la plataforma, solo les dije “Les cuento luego,
tengo algo que hacer en el bosque” y salí corriendo fuera de la aldea antes de
que me hicieran otra pregunta.
Fui directo a donde aquella energía nos impidió pasar, y en cuando puse un
pie en ese arco de piedra volvió a pasar, la misma advertencia que antes, solo
que esta vez la ignoré y seguí. Cuando avancé unos pasos una ráfaga de viento
con hojas vino hacia mí, extendí mis brazos y produje el mismo viento con
hojas, ambas corrientes chocaron y desaparecieron. La energía amenazadora se
fue y en su lugar surgió una que me invitaba a seguir adelante.
Después de caminar unos minutos, me encontré en un claro del bosque con el
mismo árbol de mi visión.
Marcus: Gracias por dejarme pasar.
Árbol: Me da mucha curiosidad un hechicero que hiciera el ritual de
inscripción con mi energía.
Marcus: Y ya debes saber que tengo muchas preguntas que hacerte, pero yo no
puedo leer tu mente como tú la mía.
Árbol: Me gusta tu curiosidad, muy bien responderé tu preguntas.
Del tronco del árbol surgió una silueta humana masculina brillante de un
color verde, parecía que tuviera cabello pero era del mismo color que el resto
de su cuerpo y tenía en donde deberían ir sus ojos un resplandor azul cielo.
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